La vitamina D es la encargada de favorecer la absorción de calcio en el cuerpo, las personas que la consumen en cantidad muy escasa pueden tener huesos débiles, delgados y frágiles, un trastorno que se denomina raquitismos en las niñas/niños y osteomalacia en los adultos.
También, es elemental para el movimiento de los músculos, por ejemplo, los nervios la necesitan para transmitir mensajes entre el cerebro y cada parte del cuerpo, y el sistema inmunitario emplea la vitamina D par combatir los virus y bacterias que lo invaden. Junto con el calcio, la vitamina D ayuda a proteger a los adultos mayores contra la osteoporosis, está en todas las células del cuerpo.
Pero, ¡ATENCIÓN! La vitamina D tiene un efecto increíble en nuestra piel, por ende, en la belleza que reflejemos porque contribuye a la hidratación, proporcionándole a la piel un extra de nutrición y protección frente a los agentes externos, y retrasa el envejecimiento. Por ello, tomar sol es importante para activar la vitamina D en el cuerpo, teniendo en cuenta que hay que tomar las precauciones y no hacerlo en exceso (10 o 15 minutos cada día son suficientes, con protección solar). Si por factores médicos o geográficos no puedes tomar el sol, existen medicamentos para este fin, eso sí, deben ser prescritos y regulados por tu médico/a, ya que, si se da un exceso de vitamina D, los signos de toxicidad se presentan con náuseas, vómitos, falta de apetito, estreñimiento, debilidad y pérdida de peso. Asimismo, unos niveles demasiado altos de vitamina D pueden dañar los riñones y elevar el nivel de calcio en sangre, lo que a su vez origina confusión, desorientación y problemas del ritmo cardíaco.
El hecho de que la vitamina se sintetice en la piel y la relación con la actividad del sistema inmunológico han provocado que se estudie su efecto sobre patologías dermatológicas tan diversas como el acné, la rosácea, la cicatrización, la psoriasis, la alopecia, el vitíligo o la dermatitis atópica. En todas ellas se ha observado que los pacientes con deficiencia de esta vitamina tienden a presentar cuadros más severos o empeoramientos en el curso de la enfermedad que los que tienen un nivel normal.
Como siempre recalcamos en este blog, todo parte de la alimentación, y obviamente lograr el efecto beauty de la vitamina D, es más sencillo si incluyes en tu dieta pescados como el atún o salmón, hígado, yema de huevo, hongos, leches vegetales, bebidas a base de soja, entre otras.
Una piel linda, cabello fuerte y reluciente, uñas en buen estado, y por supuesto, un óptimo funcionamiento de nuestro cuerpo, tiene mucho que ver con la vitamina D, así que conviértela en tu aliada.
Con cariño,
REDACCIÓN OBAP
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